Entre las acciones más destacables de la séptima jornada de la Liga Santander, hemos advertido este incidente que se produjo en el Coliseum Alfonso Pérez durante la celebración del partido entre el Getafe y en Granada C.F. el domingo 25 de octubre.
Nos encontramos a la finalización del primer tiempo, cuando el club andaluz vence 0:1 gracias al gol de Montoro transformado por un polémico penalti señalado por el colegiado durante el tiempo de prolongación.
Según podemos apreciar gracias a las cámaras de Movistar, entidad poseedora de los derechos de retransmisión de la competición, en la retirada a vestuarios, el jugador Marc Cucurella choca voluntariamente con el árbitro de la contienda, Jesús Gil Manzano, con la evidente intención de golpearle en la espalda.
En la toma de video, que se puede visualizar al final de esta entrada,se observa claramente que el jugador va mirando en todo momento al árbitro mientras se dirige a él, que se encuentra de espaldas y no lo ve llegar. Justo en el momento previo al impacto, el árbitro se mueve levemente con la intención de coger el balón de juego que le habían lanzado.
Este gesto no hace que el impacto se produzca, aunque provoca que el árbitro interprete que el golpe sea culpa suya, pidiéndole incluso disculpas al jugador zurdo del Getafe.
Pero posteriormente, a la salida al terreno de juego para comenzar la segunda parte, se observa que el árbitro se dirige a Cucurella para recriminarle la acción, por lo que denota que Gil Manzano había sido advertido durante el descanso, quedándose en una simple pero dura advertencia.
Por si no fuera suficiente, minutos antes de la conclusión del partido, Cucurella pisa la espalda al granadinista Soro cuando éste se encuentra en el suelo, con la posibilidad de haberlo podido evitar.
Esperaremos a la próxima resolución del Comité de Competición para conocer si determina que la acción es sancionada o no interviene en ella.